Azulmoon’s Blog
El Vaticano, a través de su cardenal y Presidente de la Comisión Pontificia para América Latina, Giovanni Battista Re, justificó la excomunión ordenada por un arzobispo brasileño a la madre y los médicos de una niña de nueve años, a quien se le practicó un aborto quirúrgico de gemelos tras haber sido violada por su padrastro.
“Siempre hay que proteger la vida, los ataques a la Iglesia brasileña son injustificados (…) La excomunión de los que provocaron el aborto es justa”, porque la operación es “la supresión de una vida inocente”, dijo el prefecto de la congregación, que se encarga de la elección de los obispos.
Y digo yo: ¿quién protege a la niña? ¿No es una Vida inocente?
El pasado 5 de marzo, el arzobispo de Recife, al noreste de Brasil, José Cardoso, excomulgó a la madre de la niña y al equipo médico que recomendó y practicó el aborto de gemelos de cinco semanas de gestación para salvarle la vida, luego de haber sido abusada por su padrastro desde que tenía seis años de edad.
Y es que, hasta el propio presidente Luiz Inácio Lula da Silva criticó la decisión del obispo.
“Como cristiano y como católico lamento profundamente que un obispo de la Iglesia Católica tenga un comportamiento conservador como ese (…)
La medicina hizo lo que tenía que ser hecho, salvar la vida de una niña de 9 años”, y en este caso “la medicina está más correcta que la Iglesia”, afirmó Lula.
Ante esto, Cardoso recomendó al gobernante consultar con un teólogo antes de poder opinar sobre el tema.
“El presidente debe buscar la asesoría de algún teólogo para hablar con más propiedad sobre el tema”, apuntó Cardoso, al tiempo que manifestó que los excomulgados podrían ser perdonados si “muestran arrepentimiento”.
“Ese embarazo representaba altos riesgos y ponía en peligro la vida de la niña”, dijo por su parte el doctor Sergio Cabral, quien condujo el aborto.
El embarazo fue descubirto luego que la niña se quejara de fuertes dolores abdominales y fue llevada a un hospital de Recife (noroeste) hace unos cuantos días. Al practicársele los exámenes de rutina, los médicos descubrieron un embarazo de 5 semanas de gemelos y recomendaron practicar el aborto porque la vida de la niña corría peligro. La interrupción de la gestación se hizo el miércoles pasado.
En respuesta, Cardoso anunció la excomunión de la madre de la niña por permitir el aborto, y de los médicos por ejecutarlo.
El religioso intentó justificar la medida al alegar que a los ojos de la Iglesia Católica el aborto es un “crimen” y las normas de la Iglesia se sitúan “por encima” de la ley.
Sin embargo, al padrastro, quien violó recurrentemente a la infante, el obispo no lo excomulgó, pues aunque cometió un “delito hediondo (…) Más grave es el aborto, eliminar una vida inocente”, afirmó.
El ministro de Salud, José Gomes Temporao, afirmó: “Me impactaron dos cosas: la agresión a la niña y la posición de ese obispo, que es realmente lamentable”, criticó.
Uno de los médicos que practicó el aborto, Rivaldo Albuquerque, quien se declaró católico, le dijo a una planta televisora local que pese a la excomunión no dejará de ir a misa y que lo que se busca es una Iglesia de perdón.“El pueblo quiere una Iglesia de perdón, amor y misericordia”, dijo.
http://www.larepublica.es/
Esta noticia ha sido publicada hoy, domingo 8 de marzo, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer… Hemos avanzado mucho, pero el camino es largo y tenemos que seguir alerta…
¿Cómo es posible que “La Santa Madre Iglesia” excomulgue a la madre y a los médicos y que olvide al violador?
¿Cómo es posible que excomulguen a una niña en edad de hacer la primera Comunión?¿Cómo es posible que los “elegidos” por Jesús de Nazaret no prediquen el Amor?
Que lejos están de las Enseñanzas Cristianas, que lejos el Vaticano de las Mª Magadalenas, de la pobreza, de la Compasión, del Perdón.
¿Por qué no excomulgan a los gobiernos del “Primer Mundo” que apoyan el aborto?
No quiero pertenecer a esta Secta Fundamentalista. Yo me excomulgo solita.
¡No comulgo con La Iglesia!
Venid, voy a mostraros lo que se oculta mas allá de mi aspecto impasible. Voy a confesaros lo que habéis de decir de mí. He oído lo que decían los charlatanes sobre el Principio y el Fin. ¡Jamás hubo otro principio que el de Ahora, ni mas juventud o vejez que las de Ahora! Nunca habrá otra perfección que la de Ahora. Ni más Cielo o Infierno que estos de Ahora. Instinto, Instinto, Instinto... ¡Siempre el Instinto proCreando el Mundo!. -Walt WhitMan-
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Ser Mujer y Soltera en Senegal
SENEGAL - LA CARA Y LA CRUZ De LAS MUJERES SOLTERAS.-
Penda Mbow y Selly Bâ
Miércoles 30 de abril de 2008, por Revista Pueblos.-***
El fenómeno del celibato parece cada vez más problemático en Senegal. Porque plantear este debate en un país con más de un 95 por ciento de musulmanes no es sencillo, ya que en la comunidad islámica el matrimonio está bien considerado; es más, una mala interpretación del Islam hace de la poligamia un fenómeno largamente extendido. No obstante, como hecho social, el celibato está adquiriendo cada vez más importancia, sobre todo entre las mujeres. En 20041, durante las celebraciones de la fiesta nacional del 4 de abril, las mujeres de Saint Louis se manifestaron bajo el lema “Mujeres de Saint Louis buscan marido”. ¿A qué se debe esta progresión? Algunos piensan que este movimiento refleja un verdadero problema social en Senegal y otros en cambio, lo banalizan considerándolo incluso como algo humorístico. Pese a todo, el celibato está ganando cada vez más terreno y por eso nos parece necesario analizar, por un lado, los factores básicos a los que se debe el crecimiento de este fenómeno fuertemente ligado a la evolución social y por otro, reflexionar sobre las dificultades a las que se enfrentan las mujeres solteras.
El celibato es una característica de las sociedades occidentales. En Francia [1], bajo el Antiguo Régimen, el celibato se debía a numerosos factores: estaba bien considerado por la religión, permitía dividir menos las herencias y además era característico de muchos pobres que no tenían medios para establecerse. En el siglo XIX, el celibato de los hombres era un signo de libertad, entendida a veces como libertinaje, mientras que en el caso de las mujeres no estaba bien visto. Más tarde en el siglo XX, gracias a la difusión de los medios anticonceptivos, las mujeres pudieron por fin hacer “vida de soltera”. Hoy en día en Francia el celibato se da más frecuentemente en los escalones sociales más bajos y se percibe a menudo entre las mujeres pertenecientes a estos entornos como un medio de promoción social. Al contrario que las mujeres diplomadas y provenientes de los medios más acomodados, éstas se casan menos, ya que según F. de Singly, consideran que el matrimonio, concebido como una estrategia de promoción, es inútil si esta promoción se puede realizar por la vía profesional.
Se puede constatar que hay ciertas similitudes entre Francia y Senegal. En Senegal advertimos que a la mujer que no ha tenido éxito profesional le inquieta más lo que atañe al matrimonio que a la que sí lo ha tenido. Las perspectivas difieren entre una mujer educada y otra que no lo está, simplemente porque la última piensa más en ello. Las mujeres solteras no instruidas se resienten más ante la presión social que las otras y se preocupan más en encontrar un marido sea como sea. Mientras que las otras, a las que llamaremos las “intelectuales”, son más selectivas en la elección de su pareja y por lo tanto tienden más a quedarse solteras. Con todo, lo que nos diferencia del caso de Francia es que en Senegal la conciencia colectiva, que pesa mucho, empuja a las mujeres a considerar el matrimonio como un soporte social, a veces entendido como “paz social”.
Antes de analizar la situación de la mujer soltera en Senegal, vamos rápidamente a intentar determinar los factores que pueden justificar el avance del celibato en nuestra sociedad.
Factores que explican la evolución del fenómeno:
Primeramente, hemos identificado dos tipos de factores, a saber, los factores mayores y los factores secundarios. Llamamos factores mayores a aquellos que influencian directamente y que pueden ser considerados como los más “evidentes” en la explicación del celibato:
Se presenta como primer factor la crisis económica que sufre el país. Con un índice de desempleo que alcanza a la mitad de la población, hoy, los jóvenes se casan cada vez menos debido al encarecimiento de la vida y a la falta de perspectivas. Nos parece igualmente importante subrayar que con un clima económico poco favorable, especialmente acentuado en ciertas regiones del país como Saint Louis, Louga, Diourbel, Fatick, Kaolack o Tambacounda, a las mujeres les cuesta más encontrar marido debido a la emigración masculina.
Otro factor se relaciona con la escolarización de las niñas y el aumento del número de mujeres bien educadas. A nivel mundial, entre 1970 y 1992, la tasa bruta de escolarización femenina combinando primaria/secundaria ha pasado de un 38 a un 68 por ciento [2]. En África, más precisamente en Senegal, incluso sabiendo que la tasa bruta es menor con respecto a países más desarrollados, notamos a pesar de todo una cierta evolución. Actualmente encontramos muchas mujeres intelectuales en la esfera pública que a menudo son solteras. Además, se puede observar una fuerte correlación entre el nivel de instrucción y la edad de formar pareja ya que la escolarización hace aumentar la edad media para formar la primera unión (AMPU) [3]. Las senegalesas con más dificultades para encontrar marido son aquéllas que han estudiado y que pertenecen a la población activa. A algunos hombres les cuesta aceptar esta evolución por razones bastante machistas. Esto atestigua que el peso de nuestras tradiciones, que son de esencia patriarcal, hace que el sexo masculino acepte difícilmente el estatus superior de la mujer. Los hombres no quieren que las mujeres lleven los pantalones en el matrimonio. Temen que su poder sobre ellas desaparezca. No obstante, esta tendencia empieza a cambiar poco a poco ya que la crisis económica empuja a los hombres a interesarse cada vez más por mujeres profesionales.
Por otro lado, las investigaciones muestran que las mujeres del medio urbano se casan más tarde que las del medio rural a causa de la escolarización. Además, las estadísticas demuestran que hay más hombres solteros y divorciados en el medio urbano que en el medio rural, lo que demuestra que en medios rurales los hombres tienen una tendencia más pronunciada a casarse [4].
Otro factor que se considera también es el desequilibrio demográfico. Actualmente, las mujeres representan el 52 por ciento de la población senegalesa. A pesar de la poligamia, las investigaciones han demostrado que el matrimonio en Senegal es de esencia monogámica: tres casados de cada cuatro son monógamos [5]. Hoy en día, no solamente asistimos al principio de un proceso de declive de la poligamia (de un 41 por ciento del conjunto de matrimonios a un 24,6) sino también a una baja significativa del número de esposas por polígamo. En 1994 [6], contábamos con 704.643 mujeres por 275.842 hombres polígamos, o sea 2,6 mujeres por esposo. En cambio, en 2002, el número de mujeres se estimó en 417.073 por 317.494 hombres polígamos, o sea 1,3 mujeres por esposo, lo que representa una disminución a la mitad.
El reparto de la población por rango de matrimonio, según los estudios de RGPH [7], revela que hay más monógamos (58 por ciento) que polígamos. Los polígamos de rango 2 son más numerosos que los de rango 3 y 4. La repartición por regiones en uniones polígamas revela que éstas son más frecuentes en Kaolack (61,1 por ciento), Diourbel (60,3 por ciento), Tamba (56 por ciento), Louga (55,7 por ciento) y Kolda (56,4 por ciento). Con respecto a otras regiones, la región de Dakar cuenta con menos poligamia (38 por ciento), debido a restricciones de tipo socioeconómico.
En lo que se refiere a los factores que influencian indirectamente sobre el fenómeno se cuentan la religión, la etnia, la casta y el concubinato.
Cotidianamente, nos encontramos a menudo con problemas de pareja ligados a los tres primeros factores. En efecto, muchos matrimonios se anulan a causa de la religión, sobre todo si la mujer es musulmana y el hombre es cristiano. Sin embargo, lo inverso es aceptado a menudo. En cuanto a la etnia, lo consideramos un factor ligado al problema de casta. En Senegal hay etnias que respetan de manera sistemática la jerarquía de castas, esencialmente los wolofs, los halpulaar, los bambara y los sereer.
Aparte de problemas matrimoniales, muchos abortos e infanticidios son resultado de amores entre castas, ya que en las sociedades africanas en general y en la sociedad senegalesa en particular, el matrimonio no es solamente un asunto de pareja sino esencialmente de familia. A menudo, incluso, se ven parejas que rompen cuando se descubre que uno de los miembros pertenecía a una casta en particular. Por eso indagar sobre la filiación familiar es bastante corriente como preludio a la petición de mano. Muchas mujeres y hombres pertenecientes a determinadas castas prefieren quedarse solteros o casarse en el extranjero como forma de rebelión o huida [8].
El concubinato viene a añadirse igualmente a los numerosos factores que pueden justificar el celibato. En efecto, este fenómeno podría reducir la tasa de matrimonios simplemente porque los hombres no sienten la necesidad de casarse. Es una práctica que empieza a estar “de moda” y que además interesa a muchos hombres que así evitan la dote.
La situación de las mujeres solteras en Senegal.-
Las mujeres solteras están perseguidas por la sociedad, especialmente por la familia. Muchas de ellas evitan someterse a ceremonias familiares para no tener que oír monsergas de tías y demás parientes [9]. Algunas entrevistas [10] recogidas en la prensa retoman a menudo el tema de la situación de las mujeres solteras:
“Soy una mujer, madre de tres hijos y sin marido. Sabéis, las dificultades de la vida pueden empujar a una mujer a hacer cosas de las que se puede arrepentir el resto de su vida. Me veo obligada a trabajar de lavandera para satisfacer las necesidades de mis hijos”, declara con tristeza N. Guèye, una mujer soltera que busca su media naranja. Esta madre de tres hijos lucha cada día para sobrevivir y su única preocupación es como dar de comer a sus pequeños. Confiesa con tono de disgusto: “cada día que Dios nos da, hay hombres que me hacen proposiciones de matrimonio, pero cuando se ganan mi confianza, desaparecen. Hoy en día, los hombres nos toman por objetos. Como me encuentro con tres hijos y sin marido, la mayor parte de ellos se me acercan únicamente para tener una aventura y desaparecer”.
Otra encuestada siente la necesidad de revelar sus avatares como mujer viuda: “Desde el fallecimiento de mi marido, después del luto, no dejo de recibir proposiciones de matrimonio. La mayor parte de los hombres se me acercan únicamente para desnudarme” espeta antes de añadir: “vivo con mis hijos y tengo los medios para satisfacer sus necesidades porque mi trabajo me lo permite. Es cierto que hay hombres que son serios y se acercan a ti para cosas concretas. Otros en cambio, no buscan más que placer”. A la pregunta para saber si se resiste a las tentaciones que la asaltan, esta viuda responde evasiva: “verdaderamente, las mujeres solteras se enfrentan con todo tipo de dificultades, incluso sufren acoso sexual. Algunas mujeres se ven obligadas a ceder a las tentaciones de los hombres que no buscan más que su placer. Yo las comprendo a todas, lo hacen no porque sean malas, sino porque sienten la necesidad”.
La mayor parte de ellas son objeto de bastantes prejuicios. Según los rumores, se acuestan en todas las camas. Ndèye Touty Samb, soltera, cuenta: “la gente se inventa cualquier cosa sobre mí. Los hombres que viven en mi barrio dicen que estoy poseída por un espíritu maligno que hace que yo no pueda tener ni marido ni novio”. Pero a pesar de este rumor que la persigue, ella no se viene abajo: “sinceramente, aspiro a casarme pero la mayor parte de los hombres que conozco sólo buscan una aventura. De todas maneras, no me apresuro, el día que conozca a un hombre serio me casaré”.
Otra atestigua, con el corazón herido: “Después del fallecimiento de mi segundo marido, los hombres no se atreven a acercarse a mí. Dicen que estoy poseída por un espíritu maligno que mata a los hombres que se casan conmigo”. Hoy en día, las mujeres solteras sufren todo tipo de dificultades en la vida, además de tener que buscar sus propios medios de supervivencia, tienen que soportar prejuicios sociales, acoso de hombres que sólo buscan tener una aventura e incluso rechazo por parte de su propia familia.
Nuestra sociedad acepta difícilmente el celibato como opción de vida, cosa que se admite en Occidente. Las mujeres solteras son evitadas, temidas y objeto de una sospecha continua [11]; están normalmente estigmatizadas y se consideran en la mayoría de los casos como mujeres de hábitos ligeros. Sufren una presión social, un acoso que las obliga a casarse en contra de su voluntad. Por lo tanto, simplemente, hay que considerar el celibato de las mujeres como un signo de modernidad en una sociedad que tiene aún problemas de individuación.
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Penda Mbow es profesora de Historia en la Universidad de Dakar y Selly Bâ es colaboradora suya. Original en francés, traducido para Pueblos por Belén Cuadrado. Este artículo ha sido publicado originalmente en el nº 31 de la Revista Pueblos, marzo de 2008.
Notas
[1] Montousse, Marc y Renouard, Gilles (2006): 100 fiches pour comprendre la Sociologie, París, BREAL, p. 203.
[2] PNUD (1999): “Les sénégalaises en chiffres : analyse des données sociodémographique, économique et politique relatives aux femmes”, Programme des Nations Unies pour le Développement (PNUD), Dakar, New York.
[3] Agence Nationale de la Statistique et de la Démographie (ANSD).
[4] Recensement général de la population et de l’habitat (RGPH), 2002. Fuentes ANSD, p.29.
[5] Informe de síntesis de la segunda “Enquête sénégalaise au près des ménages” (ESAM II) - encuesta senegalesa sobre el matrimonio, 2004, p.33.
[6] Ibid.
[7] Informe nacional de presentación de resultados (RGPH), Op., Cit. p.31.
[8] En Mbow, Penda : “Democratie et castes”
[9] Entrevista con una mujer soltera intelectual de treinta años.
[10] “El calvario de las mujeres solteras en Dakar”, Le Matin, 3 de enero de 2007.
[11] Entrevista con Abdessamed Dialmy, sociólogo.
DESDE http://www.revistapueblos.org


sábado
¡La Violencia machista no es un juego de niñ@s!.¡Es Terrorismo!
Terrorismo Doméstico.-
El hogar no es un refugio, sino un lugar de pesadilla para innumerables mujeres. Todos los días y en todos los países del mundo, las mujeres y las niñas son víctimas de agresiones y abusos sexuales a manos de esposos, padres y otros familiares.
La violencia contra las mujeres en el ámbito familiar es la principal causa de muerte y discapacidad entre las mujeres europeas de 16 a 44 años de edad, y provoca más muertes y problemas de salud que el cáncer o los accidentes de tráfico.
El gobierno ruso estima que 14.000 mujeres encontraron la muerte a manos de familiares, a pesar de lo cual en el país no hay ninguna ley que se ocupe específicamente de la violencia en el ámbito familiar.
En Sudáfrica se dispara más contra mujeres en actos de violencia en el ámbito familiar que en el contexto de agresiones de desconocidos en la calle o de asaltos a domicilios.
Escucha con atención este video.-
Jugando a Papás y Mamás
http://es.youtube.com/gomezmonteroalejandr
La violencia contra las mujeres en el ámbito familiar es ¡Terrorismo doméstico!
Las autoridades de muchos paises aún no la tratan como delito, y es considerada un asunto privado.
Todos los gobiernos son responsables de proteger a sus ciudadanos de los abusos. Si un Estado no impide, investiga o castiga los actos de violencia contra las mujeres con la diligencia necesaria, es también responsable de los abusos
¡Tod@s diferentes, tod@s iguales!...
martes
Hoy tengo un Sueño

Discurso de Martin Luther King, leído en las gradas del Lincoln Memorial
durante la histórica Marcha sobre Washington
Estoy orgulloso de reunirme con ustedes hoy, en la que será ante la historia la mayor manifestación por la libertad en la historia de nuestro país.
Hace cien años, un gran estadounidense, cuya simbólica sombra nos cobija hoy, firmó la Proclama de la emancipación. Este trascendental decreto significó como un gran rayo de luz y de esperanza para millones de esclavos negros, chamuscados en las llamas de una marchita injusticia. Llegó como un precioso amanecer al final de una larga noche de cautiverio. Pero, cien años después, el negro aún no es libre; cien años después, la vida del negro es aún tristemente lacerada por las esposas de la segregación y las cadenas de la discriminación; cien años después, el negro vive en una isla solitaria en medio de un inmenso océano de prosperidad material; cien años después, el negro todavía languidece en las esquinas de la sociedad estadounidense y se encuentra desterrado en su propia tierra.
Por eso, hoy hemos venido aquí a dramatizar una condición vergonzosa. En cierto sentido, hemos venido a la capital de nuestro país, a cobrar un cheque. Cuando los arquitectos de nuestra república escribieron las magníficas palabras de la Constitución y de la Declaración de Independencia, firmaron un pagaré del que todo estadounidense habría de ser heredero. Este documento era la promesa de que a todos los hombres, les serían garantizados los inalienables derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.
Es obvio hoy en día, que Estados Unidos ha incumplido ese pagaré en lo que concierne a sus ciudadanos negros. En lugar de honrar esta sagrada obligación, Estados Unidos ha dado a los negros un cheque sin fondos; un cheque que ha sido devuelto con el sello de 'fondos insuficientes'. Pero nos rehusamos a creer que el Banco de la Justicia haya quebrado. Rehusamos creer que no haya suficientes fondos en las grandes bóvedas de la oportunidad de este país. Por eso hemos venido a cobrar este cheque; el cheque que nos colmará de las riquezas de la libertad y de la seguridad de justicia.
También hemos venido a este lugar sagrado, para recordar a Estados Unidos de América la urgencia impetuosa del ahora. Este no es el momento de tener el lujo de enfriarse o de tomar tranquilizantes de gradualismo. Ahora es el momento de hacer realidad las promesas de democracia. Ahora es el momento de salir del oscuro y desolado valle de la segregación hacia el camino soleado de la justicia racial. Ahora es el momento de hacer de la justicia una realidad para todos los hijos de Dios. Ahora es el momento de sacar a nuestro país de las arenas movedizas de la injusticia racial hacia la roca sólida de la hermandad.
Sería fatal para la nación pasar por alto la urgencia del momento y no darle la importancia a la decisión de los negros. Este verano, ardiente por el legítimo descontento de los negros, no pasará hasta que no haya un otoño vigorizante de libertad e igualdad.
1963 no es un fin, sino el principio. Y quienes tenían la esperanza de que los negros necesitaban desahogarse y ya se sentirá contentos, tendrán un rudo despertar si el país retorna a lo mismo de siempre. No habrá ni descanso ni tranquilidad en Estados Unidos hasta que a los negros se les garanticen sus derechos de ciudadanía. Los remolinos de la rebelión continuarán sacudiendo los cimientos de nuestra nación hasta que surja el esplendoroso día de la justicia.
Pero hay algo que debo decir a mi gente que aguarda en el cálido umbral que conduce al palacio de la justicia. Debemos evitar cometer actos injustos en el proceso de obtener el lugar que por derecho nos corresponde. No busquemos satisfacer nuestra sed de libertad bebiendo de la copa de la amargura y el odio. Debemos conducir para siempre nuestra lucha por el camino elevado de la dignidad y la disciplina. No debemos permitir que nuestra protesta creativa degenere en violencia física. Una y otra vez debemos elevarnos a las majestuosas alturas donde se encuentre la fuerza física con la fuerza del alma. La maravillosa nueva militancia que ha envuelto a la comunidad negra, no debe conducirnos a la desconfianza de toda la gente blanca, porque muchos de nuestros hermanos blancos, como lo evidencia su presencia aquí hoy, han llegado a comprender que su destino está unido al nuestro y su libertad está inextricablemente ligada a la nuestra. No podemos caminar solos. Y al hablar, debemos hacer la promesa de marchar siempre hacia adelante. No podemos volver atrás.
Hay quienes preguntan a los partidarios de los derechos civiles, '¿Cuándo quedarán satisfechos?'
Nunca podremos quedar satisfechos mientras nuestros cuerpos, fatigados de tanto viajar, no puedan alojarse en los moteles de las carreteras y en los hoteles de las ciudades. No podremos quedar satisfechos, mientras los negros sólo podamos trasladarnos de un gueto pequeño a un gueto más grande. Nunca podremos quedar satisfechos, mientras un negro de Misisipí no pueda votar y un negro de Nueva York considere que no hay por qué votar. No, no; no estamos satisfechos y no quedaremos satisfechos hasta que 'la justicia ruede como el agua y la rectitud como una poderosa corriente'.
Sé que algunos de ustedes han venido hasta aquí debido a grandes pruebas y tribulaciones. Algunos han llegado recién salidos de angostas celdas. Algunos de ustedes han llegado de sitios donde en su búsqueda de la libertad, han sido golpeados por las tormentas de la persecución y derribados por los vientos de la brutalidad policíaca. Ustedes son los veteranos del sufrimiento creativo. Continúen trabajando con la convicción de que el sufrimiento que no es merecido, es emancipador.
Regresen a Misisipí, regresen a Alabama, regresen a Georgia, regresen a Louisiana, regresen a los barrios bajos y a los guetos de nuestras ciudades del Norte, sabiendo que de alguna manera esta situación puede y será cambiada. No nos revolquemos en el valle de la desesperanza.
Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño 'americano'.
Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: 'Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales'.
Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad.
Sueño que un día, incluso el estado de Misisipí, un estado que se sofoca con el calor de la injusticia y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y justicia.
Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad.
¡Hoy tengo un sueño!
Sueño que un día, el estado de Alabama cuyo gobernador escupe frases de interposición entre las razas y anulación de los negros, se convierta en un sitio donde los niños y niñas negras, puedan unir sus manos con las de los niños y niñas blancas y caminar unidos, como hermanos y hermanas.
¡Hoy tengo un sueño!
Sueño que algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano.
Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la cual regreso al Sur. Con esta fe podremos esculpir de la montaña de la desesperanza una piedra de esperanza. Con esta fe podremos trasformar el sonido discordante de nuestra nación, en una hermosa sinfonía de fraternidad. Con esta fe podremos trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir a la cárcel juntos, defender la libertad juntos, sabiendo que algún día seremos libres.
Ese será el día cuando todos los hijos de Dios podrán cantar el himno con un nuevo significado, 'Mi país es tuyo. Dulce tierra de libertad, a tí te canto. Tierra de libertad donde mis antesecores murieron, tierra orgullo de los peregrinos, de cada costado de la montaña, que repique la libertad'. Y si Estados Unidos ha de ser grande, esto tendrá que hacerse realidad.
Por eso, ¡que repique la libertad desde la cúspide de los montes prodigiosos de Nueva Hampshire! ¡Que repique la libertad desde las poderosas montañas de Nueva York! ¡Que repique la libertad desde las alturas de las Alleghenies de Pensilvania! ¡Que repique la libertad desde las Rocosas cubiertas de nieve en Colorado! ¡Que repique la libertad desde las sinuosas pendientes de California! Pero no sólo eso: ! ¡Que repique la libertad desde la Montaña de Piedra de Georgia! ¡Que repique la libertad desde la Montaña Lookout de Tennessee! ¡Que repique la libertad desde cada pequeña colina y montaña de Misisipí! 'De cada costado de la montaña, que repique la libertad'.
Cuando repique la libertad y la dejemos repicar en cada aldea y en cada caserío, en cada estado y en cada ciudad, podremos
acelerar la llegada del día cuando todos los hijos de Dios, negros y blancos, judíos y cristianos, protestantes y católicos,
puedan unir sus manos y cantar las palabras del viejo espiritual negro: '¡Libres al fin! ¡Libres al fin!
Gracias a Dios omnipotente,
¡somos libres al fin!
domingo
Dia de CelebrACCIÓN!!! Discurso de Clara CampoAmor
1 de octubre de 1931
Se?ores diputados: lejos yo de censurar ni de atacar las manifestaciones de mi colega, se?orita Kent, comprendo, por el contrario, la tortura de su espíritu al haberse visto hoy en trance de negar la capacidad inicial de la mujer. Creo que por su pensamiento ha debido de pasar, en alguna forma, la amarga frase de Anatole France cuando nos habla de aquellos socialistas que, forzados por la necesidad, iban al Parlamento a legislar contra los suyos. Respecto a la serie de afirmaciones que se han hecho esta tarde contra el voto de la mujer, he de decir, con toda la consideración necesaria, que no están apoyadas en la realidad. Tomemos al azar algunas de ellas. ?Que cuándo las mujeres se han levantado para protestar de la guerra de Marruecos? Primero: ?y por qué no los hombres? Segundo: ?quién protestó y se levantó en Zaragoza cuando la guerra de Cuba más que las mujeres? ?Quién nutrió la manifestación pro responsabilidades del Ateneo, con motivo del desastre de Annual, más que las mujeres, que iban en mayor número que los hombres?
?Las mujeres! ?Cómo puede decirse que cuando las mujeres den se?ales de vida por la República se les concederá como premio el derecho a votar? ?Es que no han luchado las mujeres por la República? ?Es que al hablar con elogio de las mujeres obreras y de las mujeres universitarias no está cantando su capacidad? Además, al hablar de las mujeres obreras y universitarias, ?se va a ignorar a todas las que no pertenecen a una clase ni a la otra? ?No sufren éstas las consecuencias de la legislación? ?No pagan los impuestos para sostener al Estado en la misma forma que las otras y que los varones? ?No refluye sobre ellas toda la consecuencia de la legislación que se elabora aquí para los dos sexos, pero solamente dirigida y matizada por uno? ?Cómo puede decirse que la mujer no ha luchado y que necesita una época, largos a?os de República, para demostrar su capacidad? Y ?por qué no los hombres? ?Por qué el hombre, al advenimiento de la República, ha de tener sus derechos y han de ponerse en un lazareto los de la mujer?
Pero, además, se?ores diputados, los que votasteis por la República, y a quienes os votaron los republicanos, meditad un momento y decid si habéis votado solos, si os votaron sólo los hombres. ?Ha estado ausente del voto la mujer? Pues entonces, si afirmáis que la mujer no influye para nada en la vida política del hombre, estáis ?fijaos bien? afirmando su personalidad, afirmando la resistencia a acatarlos. ?Y es en nombre de esa personalidad, que con vuestra repulsa reconocéis y declaráis, por lo que cerráis las puertas a la mujer en materia electoral? ?Es que tenéis derecho a hacer eso? No; tenéis el derecho que os ha dado la ley, la ley que hicisteis vosotros, pero no tenéis el derecho natural fundamental, que se basa en el respeto a todo ser humano, y lo que hacéis es detentar un poder; dejad que la mujer se manifieste y veréis como ese poder no podéis seguir detentándolo.
No se trata aquí esta cuestión desde el punto de vista del principio, que harto claro está, y en vuestras conciencias repercute, que es un problema de ética, de pura ética reconocer a la mujer, ser humano, todos sus derechos, porque ya desde Fitche, en 1796, se ha aceptado, en principio también, el postulado de que sólo aquel que no considere a la mujer un ser humano es capaz de afirmar que todos los derechos del hombre y del ciudadano no deben ser los mismos para la mujer que para el hombre. Y en el Parlamento francés, en 1848, Victor Considerant se levantó para decir que una Constitución que concede el voto al mendigo, al doméstico y al analfabeto ?que en Espa?a existe? no puede negárselo a la mujer. No es desde el punto de vista del principio, es desde el temor que aquí se ha expuesto, fuera del ámbito del principio ?cosa dolorosa para un abogado?, como se puede venir a discutir el derecho de la mujer a que sea reconocido en la Constitución el de sufragio. Y desde el punto de vista práctico, utilitario, ?de qué acusáis a la mujer? ?Es de ignorancia? Pues yo no puedo, por enojosas que sean las estadísticas, dejar de referirme a un estudio del se?or Luzuriaga acerca del analfabetismo en Espa?a.
Hace él un estudio cíclico desde 1868 hasta el a?o 1910, nada más, porque las estadísticas van muy lentamente y no hay en Espa?a otras. ?Y sabéis lo que dice esa estadística? Pues dice que, tomando los números globales en el ciclo de 1860 a 1910, se observa que mientras el número total de analfabetos varones, lejos de disminuir, ha aumentado en 73.082, el de la mujer analfabeta ha disminuido en 48.098; y refiriéndose a la proporcionalidad del analfabetismo en la población global, la disminución en los varones es sólo de 12,7 por cien, en tanto que en las hembras es del 20,2 por cien. Esto quiere decir simplemente que la disminución del analfabetismo es más rápida en las mujeres que en los hombres y que de continuar ese proceso de disminución en los dos sexos, no sólo llegarán a alcanzar las mujeres el grado de cultura elemental de los hombres, sino que lo sobrepasarán. Eso en 1910. Y desde 1910 ha seguido la curva ascendente, y la mujer, hoy día, es menos analfabeta que el varón. No es, pues, desde el punto de vista de la ignorancia desde el que se puede negar a la mujer la entrada en la obtención de este derecho.
Otra cosa, además, al varón que ha de votar. No olvidéis que no sois hijos de varón tan sólo, sino que se reúne en vosotros el producto de los dos sexos. En ausencia mía y leyendo el diario de sesiones, pude ver en él que un doctor hablaba aquí de que no había ecuación posible y, con espíritu heredado de Moebius y Aristóteles, declaraba la incapacidad de la mujer.
A eso, un solo argumento: aunque no queráis y si por acaso admitís la incapacidad femenina, votáis con la mitad de vuestro ser incapaz. Yo y todas las mujeres a quienes represento queremos votar con nuestra mitad masculina, porque no hay degeneración de sexos, porque todos somos hijos de hombre y mujer y recibimos por igual las dos partes de nuestro ser, argumento que han desarrollado los biólogos. Somos producto de dos seres; no hay incapacidad posible de vosotros a mí, ni de mí a vosotros.
Desconocer esto es negar la realidad evidente. Negadlo si queréis; sois libres de ello, pero sólo en virtud de un derecho que habéis (perdonadme la palabra, que digo sólo por su claridad y no con espíritu agresivo) detentado, porque os disteis a vosotros mismos las leyes; pero no porque tengáis un derecho natural para poner al margen a la mujer.
Yo, se?ores diputados, me siento ciudadano antes que mujer, y considero que sería un profundo error político dejar a la mujer al margen de ese derecho, a la mujer que espera y confía en vosotros; a la mujer que, como ocurrió con otras fuerzas nuevas en la revolución francesa, será indiscutiblemente una nueva fuerza que se incorpora al derecho y no hay sino que empujarla a que siga su camino.
No dejéis a la mujer que, si es regresiva, piense que su esperanza estuvo en la dictadura; no dejéis a la mujer que piense, si es avanzada, que su esperanza de igualdad está en el comunismo. No cometáis, se?ores diputados, ese error político de gravísimas consecuencias. Salváis a la República, ayudáis a la República atrayéndoos y sumándoos esa fuerza que espera ansiosa el momento de su redención.
Cada uno habla en virtud de una experiencia y yo os hablo en nombre de la mía propia. Yo soy diputado por la provincia de Madrid; la he recorrido, no sólo en cumplimiento de mi deber, sino por cari?o, y muchas veces, siempre, he visto que a los actos públicos acudía una concurrencia femenina muy superior a la masculina, y he visto en los ojos de esas mujeres la esperanza de redención, he visto el deseo de ayudar a la República, he visto la pasión y la emoción que ponen en sus ideales. La mujer espa?ola espera hoy de la República la redención suya y la redención del hijo. No cometáis un error histórico que no tendréis nunca bastante tiempo para llorar; que no tendréis nunca bastante tiempo para llorar al dejar al margen de la República a la mujer, que representa una fuerza nueva, una fuerza joven; que ha sido simpatía y apoyo para los hombres que estaban en las cárceles; que ha sufrido en muchos casos como vosotros mismos, y que está anhelante, aplicándose a sí misma la frase de Humboldt de que la única manera de madurarse para el ejercicio de la libertad y de hacerla accesible a todos es caminar dentro de ella.
Se?ores diputados, he pronunciado mis últimas palabras en este debate. Perdonadme si os molesté, considero que es mi convicción la que habla; que ante un ideal lo defendería hasta la muerte; que pondría, como dije ayer, la cabeza y el corazón en el platillo de la balanza, de igual modo Breno colocó su espada, para que se inclinara en favor del voto de la mujer, y que además sigo pensando, y no por vanidad, sino por íntima convicción, que nadie como yo sirve en estos momentos a la República espa?ola.

... hemos avanzado mucho desde entonces... pero queda un largo camino por recorrer... ?para cuando La Igualdad, Fraternidad e Igualdad entre tod@s las culturas... Razas y Religiones?!!!... ?Por un Mundo mas Amable y más Humano...! ?Hasta La Victoria!... Siempre!!!
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